viernes, 7 de enero de 2011

No me alcanza mi quincena




¡No me alcanza mi quincena! 
¿Qué hago?





¿Cuántas veces lo hemos dicho o escuchado?





La solución es organizarte mejor. 
Por ello deseamos recomendarle los siguientes consejos básicos para ayudarte a encontrar un camino para resolver este problema.


1) Haz un presupuesto. 

Determina el ingreso mensual poniendo por separado:
-Ingresos fijos: cuando se refiera a tu sueldo quincenal fijo que estás seguro que recibes cada quincena
-Ingresos variables: el dinero que podrías recibir pero no es el 100% seguro; ya sea por algún negocio, comisiones, o cualquier cosa extraordinaria. 


Hay que hacer lo mismo con los gastos
-Gastos fijos: cuáles son 100% obligados, por ejemplo, luz, agua, alimentos, gas, escuelas, transporte, pago de deudas, seguros médicos o auto, etc. Como muchos de estos rubros pueden variar de un mes a otro busca en los últimos 3 meses el más alto y ese es el que debes ingresar en tu presupuesto. 
-Gastos Variables: gastos que puedes sacrificar que no son indispensables para tu vida, es decir, que si por alguna razón no puedes hacerlos no pasa gran cosa, por ejemplo entretenimiento y diversión , compras de artículos innecesarios , etc.


Ya teniendo esos dos números determinados a tus ingresos resta los gastos, si el número es positivo podemos pasar a la siguiente recomendación, si el número es negativo, vas a tener que revisar los  gastos variables y determina que gastos vas sacrificar uno, los cuales tienes que eliminar hasta que el número final al menos te salga cero.
Si te sigue saliendo cero o y ya eliminaste todos tus gastos variables, entonces evalúa todos tus gastos fijos y determina cual puedes reducir.  Por ejemplo ahorrar en luz y gas, reducir tu costo de la renta, etc.

El objetivo es que en papel llegues a través de analizar cada rubro, cada número, siendo 100% realista contigo mismo a que tu saldo final de INGRESOS-EGRESOS sea positivo o al menos igual a cero.


2) Designa a un miembro de la familia como responsable de organizar el dinero. Busca que miembro de la familia es el más organizado, disciplinado y estructurado. La clave es seguir tu presupuesto a la perfección, no dejarte llevar por ofertas o gastos que no estén incluidos en tu papel. 

3) Esta persona tendrá que llevar un control del gasto e ingreso diario por escrito para que pueda ir verificando día a día como van cumpliendo con el presupuesto.

4) Cuando tengas saldo positivo, empieza a ahorrarlo. Empieza con el 10% y poco a poco tu situación se estabilizará.

5) Recuerda llevar por escrito porque el dinero que vas juntado. Recomendamos siempre usar una cuenta de banco que administre el responsable, y esos sobrantes podrías abrir un cuenta de fondo de inversión o similar para que no este líquido en tus manos y te esté generando un extra. El manejar el dinero en efectivo es peligroso y te hace mucho más difícil llevar un control adecuado de tu presupuesto.

6) Recomendamos que nunca dejes de pagar deudas ni tus obligaciones.En lugar de arriesgarte a un procedimiento judicial o a que te molesten a ti y a tus familiares, acércate a la institución financiera que te presto y busca reestructurar la deuda. Lo peor que puedes hacer es esconderte. Te aseguramos que cualquier institución va estar abierta y muy cooperativa a buscar un plan que puedas cumplir para liquidar tu deuda, inclusive hasta condonar parte de la deuda para buscar resolver tu problema.

7) Por último, si necesitas pedir un préstamo para salir adelante en lo que organizas tus gastos y tu presupuesto, fíjate muy bien donde lo pides, las condiciones del crédito, y lo más importante, pide una tabla de amortización. Esto es un calendario de pagos con los pagos que tienes que hacer cada fecha, y antes de firmar debes estar seguro de que lo vas a poder pagar, ya que si no, solo te traerá más problemas.

Si tu empresa tiene contratado el servicio ADELANA, solicítalo con nosotros. Siempre buscaremos ayudarte a resolver este problema.Si tu empresa no lo tiene aun, recomienda a ADELANA con Recursos Humanos. 


¡ANTES DE PRESTAR, HAY QUE EDUCAR!

¡ADELANA TE ALIVIANA!